La infoxicación o sobrecarga de información que nos rodea en
la actualidad y el fácil manejo que la
envuelve hace que tengamos en nuestro poder demasiada información que en
ocasiones nos perjudica.
Es muy importante dar a entender al consumidor que no toda
información es buena, que no todo vale.
Por eso tenemos que actuar como filtro para desechar toda aquella información
que no podamos digerir y que no nos es útil.
Para ello tenemos que tener clara la idea/objetivo a la que
queremos llegar para ir excluyendo por el camino lo que no acompañe a esa idea.
Si olvidamos por el camino nuestra idea, la información con la que trabajaremos
nos hará dudar de si es válida cuando se contrapone a otra, en ocasiones
querremos cambiar esa idea y transformarla en otra...
También es muy importante buscar solamente en fuentes
fiables y que no sean referenciadas por otros para que de ese modo no puedan
distorsionar la información que se está leyendo.
Todo esto se resume en que debemos de saber gestionar la información
digital que nos llega. ¿Por qué tenemos que hacerlo? Pues porque analizar dicha
información determinará si estamos delante de un buen o mal filtro y de una
buena o mala difusión de la información.
A título personal los recursos que suelo utilizar para
gestionar la información son las opciones de búsqueda avanzada de Google y sus
marcadores. Aunque a raíz del máster me estoy creando un
tablero en SymbalooEDU.
Sin más os dejo tres artículos que me parecen interesantes
sobre la infoxicación.
El primero nos propone una estrategia de curación de contenidos en 5 sencillos pasos. El segundo enlace nos habla sobre el papel de ser filtro y el último nos ofrece varias aplicaciones para gestionar la búsqueda de la información.
El primero nos propone una estrategia de curación de contenidos en 5 sencillos pasos. El segundo enlace nos habla sobre el papel de ser filtro y el último nos ofrece varias aplicaciones para gestionar la búsqueda de la información.
